Pisando alfombra roja en los Premios Gaudí de Barcelona
Pisando alfombra roja en los Premios Gaudí de Barcelona
Os contaré un secreto: me encantan las alfombras rojas. Me pondría una de ellas hasta en el baño. No pierdo ocasión para pasearme por ellas. Así que no podía perderme la edición 2020 de los Premios Gaudí. ¿Se os ocurre una manera mejor de pasar una velada de domingo? No, a mí tampoco.
Me puse un vestido negro de gala de lentejuelas y me dirigí al Auditorio del Fórum de Barcelona, uno de los lugares con más glamur de Barcelona para un evento como éste. Un edificio emblemático, un patio de butacas bien surtido del mundo del cine, la televisión y el teatro.
Las entregas de premios pueden ser tediosas. Ésta no lo fue. Seguramente porque los Dagoll Dagom son unos genios y diseñaron un acto ágil, divertido y lleno de momentos para reír, emocionarse y aplaudir hasta provocarse agujetas en las muñecas.
Como no me gusta el rollo de los selfies con famosos, guardé el móvil en el bolso y me fijé en los vestidos, los complementos y el glamour (o la falta de él) que desplegaban los VIPs de la noche. Había mucha gente conocida que no pertenecía a la farándula y que por esta noche no merecían mucha atención.
Y entonces fueron apareciendo los buenos. Sergi López, Laia Marull, David Verdaguer. Y mi preferido, Karra Elejalde, un actor como la copa de un pino que lo borda haciendo de Unamuno y me encanta que se lo hayan reconocido aquí, en Barcelona. Confieso que casi saco el móvil para pedirle un selfie.
Y luego, claro, dieron los premios. Pero eso te lo cuenta cualquier crónica de la entrega de los Premios Gaudí. Yo me quedo con mis destellos sobre la alfombra roja. ¿Nos vemos en la próxima?